domingo, 13 de octubre de 2013

Capitulo 28- Siempre vuelves a mi lado


Capitulo 28- Siempre vuelves a mi lado



Lucinda se encontraba a pasos de mi, solo que ella no me veía, estaba de espaldas.
Le indique a Amber que guardara silencio.
-Si, tranquila, lo estas haciendo bien, ese tonto esta demasiado ensimismado para darse cuenta de lo que pasa, sigue en con el plan.
-No te preocupes por esos 2 ya me encargare yo de ellos- dijo soltado una risotada- Luego hablamos- dijo cortando la llamada.
Y vi que se quedo unos momentos mirando algo en el móvil y fue cuando salí de mi escondite.
Ella se giro y no pareció sorprendida en absoluto.


- Hombre, mira con quien me he encontrado es mi viejo amigo-dijo irónicamente.
- Vengo a pagar lo que le hiciste a Rose- dije rabioso mientras avanzaba hacia ella y lanzaba fuego, había aprendido a controlarlo mas o menos, y por primera vez desde que la conozco Lucinda parecía asustada.
- Oye, tampoco hace falta ser tan radicales- dijo con una risa nerviosa- Podríamos hacer un trato.
- ¡Ni tratos ni mierdas!- dije lanzándole otra bola de fuego, esta vez no tubo tanta suerte y el fuego le acertó en la rodilla. Dio un grito de dolor - Grita todo lo que quieras nunca podrás sufrir tanto como subrí yo cuando me la quitaste.
-Te hice un favor- dijo jadeando- Jamas podrías estar con ella, ahora al menos podrás olvidarla.
-¿Un favor?- dije sintiendo que mi cuerpo estaba al limite, y que si no me controlaba iba a quemar todo en metros a la redonda.
- Daniel, por favor no lo hagas- dijo cuando estaba a su lado, vacile un momento y en ese justo momento ella aprovecho para abrir las palmas de sus manos y sentí un inmenso dolor.
Sentía que todo en mi interior se contraía y se estrujaba, se me nublaban los ojos y mi boca se habría dejando salir un gemido.
-No quería hacerlo- dijo seria mientras se levantaba dejandome en el suelo.
Cuando desapareció, Amber salio del arbusto y se tumbo en el suelo.
- ¿Que te pasa? ¿que puedo hacer?- dijo frustrada. No podía hablar, y entonces pensé esto es lo que sentía a todas horas Rose.
-Rose te necesito, Rose ven...- sentí que Amber estaba delirando, como iba a venir Rose?
Y el milagro ocurrió.
A mi lado donde antes se situaba Amber, ahora se encontraba Rose, con una pequeña sonrisa.
-¿Rose?-salio apropellado de mis labios. Sentí  que sus ojos se aguaban, se inclino hacia mi y me beso, no eran los labios de Amber, era los de Rose, le devolví el beso como pude y sentí que poco a poco ese dolor de mi pecho desaparecía, cuando me encontré bien ella se separo y desapareció.
Amber volvió y se desmayo, yo no entendía nada, era el fantasma de Rose, una maldita alucinación, ¿que había sido eso? Yo creía que Amber no tenia poderes.
La coji entre mis brazos y la abracé, no sabia como pero a pequeña medida me la había traído de vuelta, era lo mas bonito que había hecho alguien por mi desde que empezó toda esta mierda.
Mucho tiempo después ella abrió los ojos mareada y me miro, y sonrió.
- ¿A venido verdad?- dijo sonriente y a la vez atontada.
-Si- dije contento y sonriendo también.
- Me alegro mucho- y se volvió a dormir.
Me levante y me encamine hacia mi casa.

Una vez en ella, la deje en su cuarto provisional, y no podía parar de sonreír, por que si o había hecho una vez, podía hacerlo mas veces, y la tenia mas cerca de lo que creía.
Me cruce con mi padre y me miro extraño.
-¿Daniel estas bien?- dijo con una mirada preocupada.
- No sabes cuanto- dije bajando las escaleras. El se giro y me miro bajarlas aun extrañado.
Y decidí salir a jugar con mi hermano un rato.

Amber

Cuando  desperté me encontraba en casa de Daniel, preguntándome como la había traído de vueltas, seguía sin creerlo, había hablado con ella en sueños, pensé que era algo imposible, iba a comentárselo a Daniel para ver si a el también le pasaba pero no tube tiempo.
Cuando ella entro en mi cuerpo, yo me mezcle con el aire y es como si no existiera y lo viera todo desde fuera, cuando yo volví a mi cuerpo antes de quedarme dormida recuerdo la voz de Rose en mi cabeza con un liviano y ligero ``Gracias´´.
Me levante y me asome y vi a Daniel en el patio jugando con Liam, tenia que contar esto ya.
-Ola- dije una vez en el patio.
El se giro y me sonrió. Se acerco a mi y vi que el era feliz, después de tanto tiempo.
-¿Como lo hiciste?
- Bueno el caso es que llevo unos días hablando en sueños con Rose, como pensé que todo eran imaginaciones mías, pues decidí no contárselo a nadie, pero estaba tan segura de que si se lo pedía vendría y lo hizo.
- Dios tienes que volver a traerla de vuelta- dijo con los ojos iluminados.
-Bueno- dije borrando mi sonrisa y por consecuente la suya- esto no funciona así. Ella es la que tiene que aceptar mi invitación si ella no quiere entrar en mi cuerpo yo no puedo hacer nada.
Soltó un suspiro, pero no parecía muy desanimado
- Se que ella volverá, no se como lo hace, pero siempre lo consigue.
Sonreí y me senté el césped y observe jugar a los 2.
Quizás  había solución para esta gran mierda.

Aquí nuevo capitulo de esta novela que hacia un tiempecito que no actualizaba. Y es que estaba un poco estancada pero ya se por donde seguir el rumbo de la novela muchos besos amores.

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